
Lejos de pensarse únicamente como una opción para una segunda residencia, la idea de vivir en un resort en España empieza a cristalizar entre los clientes internacionales que buscan alejarse de las grandes ciudades sin renunciar a nada. En nuestro país, la oferta de resorts que combinan vivienda privada, servicios hoteleros y una comunidad internacional madura se ha convertido en un segmento inmobiliario con identidad propia: ofrece seguridad, gestión profesional, ocio integrado y, sobre todo, una calidad de vida difícil de replicar. A continuación exploramos en este blog por qué esta fórmula seduce a residentes internacionales, qué novedades relevantes sacuden el sector y cómo numerosos proyectos de la costa española crean un mapa de opciones para todos los gustos.
Por qué elegir un resort
Vivir dentro de un resort significa sustituir buena parte de las fricciones de la vida cotidiana por servicios centralizados: mantenimiento de la vivienda, seguridad, atención al usuario, restauración y actividades deportivas y culturales. Para un residente internacional esto se traduce en menos preocupaciones operativas y más tiempo para disfrutar. Además del componente práctico, existe un factor aspiracional: la posibilidad de combinar privacidad y exclusividad con la oferta y la animación propias de un producto hotelero de alta gama.
A nivel práctico, los resorts aportan tres argumentos sólidos para el comprador internacional. Primero, conectividad: muchos resorts están ubicados a una distancia razonable de aeropuertos con vuelos directos desde Europa. Segundo, comunidad: la coexistencia de residentes de distintas nacionalidades facilita la integración y la creación de redes sociales y profesionales. Tercero, diversificación del activo: una vivienda en un resort puede utilizarse como residencia principal, segunda residencia o bien explotarse turísticamente bajo esquemas regulados, algo que algunos proyectos gestionan de forma directa desde la propia plataforma del resort.
Además, conviene valorar la flexibilidad de uso: algunos resorts ofrecen programas de gestión de alquiler que permiten obtener rentabilidad cuando la vivienda no es usada por su propietario; otros mantienen normas más restrictivas sobre alquiler turístico. La elección dependerá del objetivo del comprador (uso propio, inversión o uso mixto).
Resorts para todos los segmentos
Un ejemplo de ello es Abama Resort, en la costa suroeste de Tenerife en las Islas Canarias. Considerado el mejor resort de lujo para vivir en España su producto residencial incluye parcelas, villas y apartamentos de alto standing. El enclave ofrece campo de golf, instalaciones deportivas, spa de alto nivel, gastronomía de autor y una playa casi privada, todo integrado en una comunidad con servicios centralizados a escasos kilómetros de localidades costeras llenas de vida. Discreta y exclusiva, la experiencia de vivir en Abama implica acceso a experiencias gastronómicas y deportivas de cinco estrellas.
El atractivo de Abama no es solo su lista de servicios; también lo es su situación climática, con una temperatura media de 24º grados todo el año, y las ventajas que le otorga el estar en una Zona Económica Especial con incentivos fiscales que han atraído talento e inversiones económicas de toda Europa.
Por su excepcional calidad de vida, lo cierto es que España atesora una amplia experiencia en este tipo de oferta inmobiliaria. Además de enclaves exclusivos como Abama, existen otras localizaciones que, por su extensión, son capaces de aunar oferta de lujo y también más genéricas. Una de las más clásicas está en La Manga Club, un resort extenso y consolidado entre el Mar Menor y el Mediterráneo con más de 40 años de historia y una activa comunidad de propietarios. Sus amplios servicios que abarcan desde SPA de lujo a tres campos de golf o instalaciones deportivas homologadas para fútbol, tenis y pádel mantiene también una potente oferta vacacional pero sin renunciar al residente estable que llena de vida sus calles todo el año. La oferta inmobiliaria gestionada por su oficina oficial de ventas permite acceder a una variedad de tipologías (villas, apartamentos o terrenos) dentro de un ecosistema maduro, lo que facilita tanto la vida permanente como la gestión de estancias temporales.
Además, el sector no hace más que crecer. En Cataluña, por ejemplo, el proyecto Bonmont Branded Residences, gestionado por Arum Group y con interesantes proyectos en el horizonte, se perfila como una oportunidad relevante para quien contempla vivir en un resort en esta región. Bonmont se desarrolla alrededor de un campo de golf de reconocido diseño, en un entorno que combina montañas y mar, y su planteamiento de residencias de marca con servicios hoteleros lo coloca como un producto de alto valor diferenciado.
Gracias a nuestra experiencia en diseño y gestión de resorts residenciales y turísticos, en Arum Group sabemos bien que el vivir en un resort en España es una tendencia que ha venido para quedarse. El litoral español concentra urbanizaciones que, aunque con distinto posicionamiento y escala, representan alternativas muy interesantes tal y como pudimos comprobar en El Dorado Playa y Les Palmeres d’Aigüesverds en Catalunya, Playa Macenas en Mojácar (Almería, Andalucía) o Fuentes de Almuñécar en Granada. El conocimiento de estas opciones nos aporta perspectiva: no todos los compradores buscan la misma intensidad de servicios ni la misma propuesta; algunos priorizan la tranquilidad de una urbanización bien gestionada, otros buscan branded residences con servicios hoteleros y otros prefieren resorts deportivos con fuerte componente comunitario.