
De nuevo usando un término anglosajón, bajo el epígrafe Student Housing España el sector está englobando hoy por hoy todas las opciones disponibles para invertir en alojamiento estudiantil en un mercado sin fronteras en el que la tan temida y cacareada desglobalización no parece, por el momento, tener cabida. Esto lo convierte en una perfecta oportunidad de negocio con interesante rentabilidad, tanto si se trata de apostar por activos inmobiliarios estudiantiles tipo residencias como por pisos built to rent. Las cifras reflejan una realidad contundente: España cuenta con 91 universidades, de las cuales 50 son públicas y 41 privadas. Esto se traduce en que el sistema universitario español registró en 2023-2024 1,76 millones de estudiantes. Según el informe ‘Datos y Cifras del Sistema Universitario Español’, que elabora el Ministerio de Ciencias, Innovación y Universidades, en este mismo curso, el 11% de los matriculados en las universidades españolas eran de nacionalidad extranjera, casi 7% en el caso de los grados, 27% en los másteres y 29% en doctorados. Este crecimiento acerca a España a los países con elevado PIB per cápita de su entorno (como Alemania y Francia donde se alcanzaban el 12% y el 10,6% en 2022 o incluso a las cifras de Reino Unido, con 20,9% en 2019) y contrasta con la escasez de alojamientos especializados, lo que genera una oportunidad incuestionable.
¿Pero qué buscan los universitarios? Comodidad, el precio y la socialización. Según un estudio de Aluni.net, una inmobiliaria especializada en pisos compartidos, los estudiantes priorizan alojamientos bien ubicados, con costes ajustados y espacios que fomenten la socialización, además de servicios esenciales como mobiliario completo y conexión a Internet. Con estas preferencias, hay que tener en cuenta el contexto porque el incremento de los precios del alquiler, con subidas del 10,2% en ciudades como Madrid y Barcelona según el Observatorio del Alquiler 2024, ha llevado a una mayor demanda de soluciones flexibles. En este sentido, el alquiler por temporadas ha ganado protagonismo, especialmente entre estudiantes internacionales y de másteres que buscan contratos adaptados a su movilidad académica sin compromisos a largo plazo.
A partir del tradicional modelo de compartir piso, evolucionado en su versión Premium, el coliving también se configura como una alternativa que combina zonas privadas con otras comunes y servicios compartidos. Este modelo en desarrollo que representa una oportunidad para inversores interesados en activos diseñados para maximizar la ocupación y adaptarse a las nuevas tendencias.
Inversión en residencias de estudiantes
El sector del Student Housing España está atrayendo cada vez más capital, consolidándose como una de las apuestas más dinámicas dentro del inmobiliario. Según Savills, en 2022 se alcanzó un récord con 1.246 millones de euros invertidos en este sector, casi triplicando la cifra de 2021. Un interés que se mantuvo en 2024, con una inversión acumulada de 756 millones de euros hasta diciembre, lo que refleja la confianza de los inversores en el potencial de este mercado.
Este crecimiento sostenido responde a un interés creciente en el mercado europeo de Student Housing, donde España se posiciona como uno de los destinos más atractivos. Según un informe de JLL, el sector seguirá expandiéndose con un pipeline activo de nuevas residencias en ciudades secundarias con gran demanda universitaria.
El interés por este mercado no es casualidad. La combinación de una demanda sostenida y un sector en plena evolución ha consolidado al Student Housing como un activo estratégico. Su capacidad para generar rentabilidad estable, junto con una oferta que aún necesita expandirse para cubrir las necesidades del creciente número de estudiantes, lo convierten en una apuesta segura para los inversores.
Principales mercados
Madrid y Barcelona siguen siendo los principales polos educativos del país, concentrando el 23% y 13% del total de estudiantes presenciales, respectivamente. Sin embargo, otras ciudades como Valencia, Sevilla y Granada también están emergiendo como mercados atractivos para el desarrollo de residencias estudiantiles, debido a su creciente población universitaria y a la limitada oferta de alojamientos especializados. Según Savills, la rentabilidad media de las residencias de estudiantes en España se sitúa entre el 5% y el 6%, con una ocupación sostenida superior al 90% en las principales ciudades. Esto ha despertado el interés de nuevos fondos y promotores que buscan expandirse más allá de Madrid y Barcelona.
Inversores y promotores encuentran en este contexto una ocasión única para diversificar sus carteras y posicionarse en un sector con una combinación óptima de estabilidad y crecimiento.
Ya hemos visto cómo el alojamiento para estudiantes ha dejado de ser una alternativa secundaria para convertirse en un pilar clave del mercado inmobiliario español. Su capacidad para responder a la creciente demanda y ofrecer atractivas oportunidades de inversión lo posiciona como un sector con un gran recorrido por delante. La combinación de una demanda creciente, una oferta limitada y el interés inversor configuran un panorama propicio para el desarrollo y consolidación del negocio alrededor de esta tendencia en el mercado inmobiliario. Aparecer en las búsquedas Student Housing España empieza a ser vital para todo aquel inversor inmobiliario que quiera contar con un cartera estable y diversificada.