
Madrid se ha consolidado como un mercado de lujo entre los más destacados a nivel mundial, no solo por su exclusiva oferta inmobiliaria, sino también por el notable crecimiento en el sector hotelero -con hasta 30 hoteles de cinco estrellas- y la transformación de espacios icónicos como el Edificio Generali o el icónico Metrópoli en la Gran Vía en destinos hoteleros exclusivos. En los últimos años, la capital de España ha demostrado una capacidad sobresaliente para atraer a un público internacional que valora el lujo, la seguridad y la alta calidad de vida que caracteriza a la ciudad. Pero, ¿qué ha pasado para llegar a este punto?
La evolución de Madrid hacia un epicentro del lujo no es fruto del azar. De acuerdo con datos de la consultora Busquets Gálvez, en los últimos años, el sector hotelero ha experimentado un crecimiento del 50%, impulsado por el interés de reconocidas marcas globales como Four Seasons, Mandarín Oriental y Villamagna, que han apostado por la ciudad para abrir o renovar sus establecimientos. Este desarrollo ha ido de la mano con la transformación de antiguos edificios de oficinas en hoteles de lujo, una respuesta directa a la demanda de un turista internacional sofisticado que busca experiencias exclusivas en pleno corazón de Europa. Según Élite Excellence y Noche Madrid se prevé un crecimiento sostenido hasta 2027 de entre un 7% y un 9%, con un gasto medio diario por persona de 298 euros, incrementándose un 27% con respecto al año 2019 y un 68% por encima de la media nacional.
El auge del mercado del lujo en Madrid no se limita al sector hotelero. La creciente demanda de viviendas de alto standing ha impulsado el desarrollo de promociones residenciales de lujo en barrios emblemáticos como Salamanca, Chamberí y Chamartín. Estas zonas, reconocidas por su elegancia y exclusividad, han visto florecer proyectos que no solo ofrecen viviendas de alta calidad, sino también un estilo de vida asociado al confort y la exclusividad. En un artículo de marzo, el diario La Vanguardia, citando datos de las inmobiliarias Colliers y CBRE se hacía eco del interés del comprador latinoamericano -sobre todo venezolano y chileno- de alto nivel por la capital española, tanto con vistas a establecer su residencia como en lo que a inversión se refiere.
Este fenómeno se ha visto reforzado por la colaboración entre el sector hotelero y el residencial, con el surgimiento de desarrollos asociados a grandes marcas hoteleras que ofrecen un nuevo concepto de vivienda en Madrid, el de Branded Residences. Tal y como hemos explicado como pioneros de este exclusivo producto inmobiliario, en Arum sabemos mucho de este tipo de desarrollos: residencias que integran servicios de hotel de lujo, proporcionando a sus habitantes acceso a comodidades exclusivas y un nivel de atención personalizada que antes solo se encontraba en los mejores hoteles del mundo.
Nuevas tendencias residenciales
Como apuntábamos arriba, estas dinámicas han traído consigo el auge en la reconversión de edificios con uso terciario, que ahora se destinan a apartamentos turísticos, establecimientos hoteleros, residencias universitarias, coworkings o viviendas para alquiler temporal que han diversificado la oferta de alojamiento en una capital que busca responder a la demanda cada vez mayor de espacios flexibles, ideales tanto para turistas como para estudiantes de máster y profesionales que participan en proyectos empresariales en la ciudad. Este concepto, conocido como Flex Living, se está consolidando como una opción preferente para aquellos que buscan una estancia adaptada a sus necesidades, permitiendo una mayor comodidad y versatilidad en su alojamiento.
Además, la regulación en el sector de los pisos turísticos ha impulsado a los inversores a optar por edificios completos, lo que les permite un mayor control sobre la gestión de los espacios y optimiza la oferta de servicios, beneficiando tanto al sector hotelero como al cliente final. La profesionalización de este segmento garantiza un estándar de calidad elevado, reforzando la imagen de Madrid como un destino seguro y de alto nivel.
Finalmente, la estabilidad política y económica de Madrid ha posicionado a la capital española como el destino favorito de numerosas multinacionales para establecer sus sedes en Europa. Esta confianza en la ciudad ha impulsado una tendencia en el mercado inmobiliario en la inversión, destacando tanto en proyectos residenciales como en grandes desarrollos corporativos.