
En una fórmula intermedia entre el hotel y la vivienda tradicional, los apartamentos con servicios en España atraviesan una fase de crecimiento acelerado. Según el informe más reciente de Grand View Research, este segmento alcanzó un valor estimado de 2.625,6 millones de dólares en 2024, y se prevé que llegue a 8.737,8 millones en 2033, con una tasa media de crecimiento anual del 14,9 % entre 2025 y 2033. Una cifra que confirma una tendencia: cada vez más viajeros, expatriados y profesionales eligen alojamientos que combinen la privacidad de un hogar con la comodidad de los servicios hoteleros. España, con su posición estratégica y su atractivo turístico global, se ha convertido en uno de los destinos europeos donde este modelo evoluciona con mayor dinamismo.
El crecimiento del turismo internacional ha sido el principal motor de esta expansión. Tras la recuperación total del sector en 2024, España volvió a situarse entre los países más visitados del mundo, impulsando la ocupación de los apartamentos con servicios como alternativa al hotel clásico. Pero no solo se trata de turistas: la reactivación de los viajes de negocios y la irrupción del trabajo híbrido han creado una nueva categoría de huésped —el profesional que necesita alojamiento por semanas o meses, sin renunciar al confort ni a la flexibilidad. Este perfil encuentra en los apartamentos con servicios la solución ideal: espacios amplios, cocina equipada, gestión profesional y opciones de estancia prolongada. A ello se suma un fenómeno reciente que está reconfigurando la demanda: el auge de los nómadas digitales y los nuevos visados para trabajadores internacionales, que buscan residir en España durante temporadas más largas.
Sin embargo, el informe también advierte de ciertos retos. La regulación del alquiler turístico y la disponibilidad de licencias municipales para este tipo de alojamientos son factores que podrían ralentizar el ritmo de crecimiento en las principales ciudades. La clave para los operadores será adaptarse a normativas cambiantes sin perder la escala ni la profesionalización del servicio. En 2024, los apartamentos de corta estancia (menos de 30 noches) concentraron más del 70 % de los ingresos del sector. Esta hegemonía se explica por la fortaleza del turismo vacacional y urbano. No obstante, la gran oportunidad de crecimiento está en el segmento opuesto: el de las estancias largas, que el informe proyecta con una tasa de crecimiento del 15,7 % anual hasta 2033. Este cambio de tendencia refleja cómo España está atrayendo a un tipo de residente internacional distinto: profesionales desplazados, expatriados, ejecutivos en misión temporal o emprendedores globales que buscan una base estable con servicios incluidos. La frontera entre “viaje de trabajo” y “residencia temporal” se difumina, y los apartamentos con servicios ocupan ese espacio intermedio que antes quedaba desatendido.
La digitalización arrincona a los intermediarios
El estudio señala también un cambio en los canales de reserva. En 2024, las reservas directas a través del operador representaron un 49,7 % del total, superando por poco a las realizadas mediante intermediarios. Este dato muestra cómo las marcas del sector están invirtiendo en sus propias plataformas digitales y programas de fidelización para captar y retener clientes de forma directa.
Las reservas corporativas, por su parte, están experimentando el crecimiento más rápido, con un CAGR del 16,6 % previsto para el periodo 2025-2033. Las empresas valoran especialmente la estabilidad y la gestión profesional de estos alojamientos, que permiten controlar gastos y garantizar una experiencia homogénea para empleados y ejecutivos en desplazamiento.
El nuevo lujo… es la flexibilidad
Una de las conclusiones más claras del estudio es que el consumidor actual busca una experiencia “home away from home”: un entorno doméstico con el respaldo y la eficiencia de un operador profesional. Este cambio de paradigma está llevando a los promotores y gestores inmobiliarios a repensar el concepto de lujo: hoy, la exclusividad no depende tanto de la ostentación como de la flexibilidad, la privacidad y la personalización del servicio. Aunque el estudio analiza el conjunto del mercado, las conclusiones son especialmente relevantes para el segmento inmobiliario Premium que ya explora este tipo de proyectos en resorts residenciales como Abama en Tenerife en Las Islas Canarias. Los compradores e inversores de alto poder adquisitivo muestran un interés creciente por modelos que integran residencia privada y servicios hoteleros, como los branded residences o las villas gestionadas. En este contexto, la expansión del mercado de apartamentos con servicios refuerza la viabilidad de proyectos que combinan uso propio, rentabilidad y gestión profesional.
Los apartamentos con servicios están adoptando tecnologías de automatización, atención digital 24 h y opciones de personalización que van desde la selección de servicios adicionales hasta la adaptación de los espacios para trabajar, cocinar o recibir visitas. La línea que separa la hospitalidad del residencial de alto nivel es cada vez más difusa, y eso abre un terreno fértil para la innovación inmobiliaria. Para los inversores, se identifica una doble oportunidad. Por un lado, la conversión de activos existentes —antiguos edificios residenciales u hoteleros— en apartamentos con servicios de gestión profesional. Por otro, el desarrollo de nuevos proyectos diseñados específicamente para este uso, con estructuras híbridas que combinan la propiedad individual con la explotación turística o corporativa.
España se consolida así como uno de los países europeos con mayor potencial para este formato, gracias a su atractivo turístico, su clima, su red de transporte y su calidad de vida. El reto será mantener el equilibrio entre la flexibilidad que demandan los nuevos residentes internacionales y la sostenibilidad urbanística que exigen las ciudades. No obstante, el crecimiento dependerá en gran medida de la disponibilidad de suelo y del marco regulatorio. Las restricciones municipales en materia de vivienda turística podrían desplazar parte de la inversión hacia ciudades secundarias o áreas metropolitanas, donde los costes son más competitivos y la normativa es más favorable.
El informe dibuja un panorama claro: los apartamentos con servicios en España dejarán de ser un nicho para convertirse en un componente estructural del mercado inmobiliario español. Con un crecimiento proyectado del 14,9 % anual hasta 2033, el sector refleja el cambio cultural hacia una forma de habitar más dinámica, conectada y experiencial.