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Gestión de un resort: ¿Qué hace que una comunidad funcione?

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Entorno, cultura, ocio, servicios… A lo largo de nuestros años de experiencia en el desarrollo, construcción y gestión de diversos proyectos de resort, en Arum Group hemos aprendido que, aunque cada complejo residencial es distinto, todos los ejemplos exitosos coinciden en algo: la coherencia y el equilibrio entre sus elementos.

Porque la combinación perfecta entre el territorio y lo se que ofrece desde el resort es la clave que lo hace único, en Arum estudiamos pormenorizadamente las posibilidades de cada destino y las tendencias inmobiliarias del momento para organizar nuestra gestión de resorts y dar vida a comunidades residenciales únicas, capaces de atraer indistintamente a residentes permanentes y visitantes temporales y adaptarse con facilidad a las necesidades presentes y futuras del entorno.

La existencia de campos de golf de primer nivel, instalaciones deportivas, gastronomía de vanguardia, un clima agradable o la búsqueda de espacios de exclusividad y retiro son, hoy por hoy, algunos de los motores que animan la inversión en una segunda vivienda que, cada vez más, pueda aspirar a convertirse en primera durante una parte del año. Con la experiencia llevar años trabajando en la conceptualización y gestión de destinos, en Arum hemos aprendido a identificar qué claves debe tener un proyecto residencial para garantizar su rentabilidad a largo plazo.

En un entorno saturado de oferta inmobiliaria, puede ser complicado elegir una inversión segura. Es por esta razón que, una vez que hemos decidido poner el foco en un campo tan seguro como la inversión en resorts, es importante encontrar partners con experiencia capaces de tomar decisiones cualificadas. Profesionales preparados para identificar si un proyecto cuenta con las claves fundamentales que convertirán un concepto residencial en una comunidad de personas animada y sostenible que satisfaga las necesidades de distintas tipologías de residentes, desde el usuario ocasional a las familias en busca de una segunda vivienda, pasando por los profesionales que, cada vez más, quieren deslocalizarse durante un tiempo al año para realizar teletrabajo desde climas y entornos más amables sin renunciar un ápice a los servicios.

Conocer cómo funciona el entorno geográfico, qué pide el mercado y cómo armar una propuesta eficaz capaz de consolidarse en el tiempo es sin duda parte de una receta experta que tiene poco de magia y mucho de conocimiento profundo del sector. Estos son algunos de sus ingredientes:

1 – Visión estratégica: conceptualización del complejo turístico
2 – Desarrollo inmobiliario experto: una visión de 360º en la construcción de resorts
3 – Gestión integral: encontrar socios polivalentes
4 – Apuesta por la difusión: la promoción de resorts en los canales adecuados
5 – Atención al propietario: clave en la eficacia en la gestión de un resort
6 – Enfoque sostenible: un compromiso con las personas y el entorno

Visión estratégica: conceptualización del complejo turístico

Todo complejo residencial debe tener un alma propia. Desde el inicio, por tanto, cuando apenas es una idea, es importante llevar a cabo una conceptualización que aspire a crear una comunidad residencial que tenga vida por sí misma y que ensalce los atractivos del lugar donde se inserta, desde la playa o la montaña a los proyectos que explotan su proximidad a núcleos urbanos.

Esto implica entender el diseño del complejo turístico atendiendo a diversos elementos estructurales, dotarlo de espacios residenciales, instalaciones vacacionales, lugares de ocio, comercio y deporte que atiendan a las características únicas del espacio geográfico donde se lleva a cabo el proyecto.

Cuando se comienza a trabajar en la planificación de resorts, se debe manejar una visión de 360º. Esta visón estratégica implica trabajar sobre un plan de ordenación urbana que atienda a las peculiaridades del uso del territorio para un correcto diseño de la zonificación y las infraestructuras. Siguiendo este enfoque, una buena idea es conseguir que en un proyecto convivan en equilibrio terrenos de uso turístico con terrenos de uso residencial lo que permitirá, por ejemplo, una equilibrada proporción de la oferta inmobiliaria. Las empresas líderes en el sector saben que la búsqueda de financiación de resorts pasa por entregar un concepto equilibrado y con sentido capaz de durar en el tiempo por lo que es fundamental trabajar con empresas que cuenten con promotores, ingenieros y expertos en estrategia urbana que sepan gestionar la normativa urbana y los permisos para sacar el máximo potencial de cada proyecto específico.

Desarrollo inmobiliario experto: una visión de 360º en la construcción de resorts

Una vez que se ha trazado el masterplan que servirá de guía en el proyecto, es fundamental encontrar a los profesionales y empresas que estén a la altura de ejecutarlos. En este sentido, es importante partir de equipos de arquitectura preparados para entender cuáles son las claves del concepto tras la comunidad residencial que se está proyectando. Arquitectos, arquitectos técnicos e interioristas capaces de inspirarse en el entorno en el que van a desarrollar el trabajo y suficientemente sensibles para entender las necesidades de las personas que van a vivir allí.

Desde la construcción sostenible de comunidades residenciales eficientes, a la conceptualización de residencias de marca o Branded Residences, proyectos de inversión en resorts no tienen una única fórmula de éxito sino tantas como destinos posibles. Una buena elección de profesionales en esta parte del proyecto puede lograr incluso que una comunidad residencial destaque por albergar arquitectura de vanguardia lo que ahonda en el prestigio del proyecto y multiplica la rentabilidad de quienes han invertido ahí.

Todo ello sin dejar de lado la importancia de contar con promotores inmobiliarios capaces de ejecutar las obras de construcción con parámetros de excelencia y aplicando, si es preciso, los últimos avances en tecnología y materiales. Junto a ellos, se revela como fundamental poder contar con responsables de gestión de proyectos inmobiliarios que se aseguren de que el desarrollo de los trabajos se mantiene en plazo cumpliendo estrictamente los objetivos trazados.

Gestión integral: encontrar socios polivalentes

Si el éxito en el diseño de resort residenciales pasa por combinar en su justa medida ingredientes como los servicios, los elementos inherentes al destino geográfico y las tendencias del mercado, no es menos cierto que la consolidación a largo plazo de esta oferta pasa por trabajar con equipos de profesionales capaces de aunar ellos mismos esta visión global.

La gestión integral de resorts es hoy una práctica al alcance de pocas empresas especializadas capaces de moverse con experiencia y profesionalidad entre sectores diferentes pero poderosamente complementarios en la puesta en marcha de un proyecto de esta naturaleza. 

Desde la coordinación de equipos de arquitectura y construcción a la capacitación de la fuerza de ventas, pasando por la negociación con operadores hoteleros o, incluso, la gestión de academias deportivas o la dinamización de espacios comerciales, los profesionales al frente de un resort deben ser capaces de prestar todos estos servicios y mucho más.  

Apuesta por la difusión: la promoción de resorts en los canales adecuados

El éxito de un complejo turístico o residencial también depende en gran medida de la confianza que inversores y primeros propietarios pongan en el proyecto. Es por esta razón que, desde el comienzo, es deseable que parte del enfoque esté puesto en la comunicación de las futuras ventas en resort.

El trabajo conjunto en la elaboración de planes de ventas ha de iniciarse desde antes del comienzo de las obras y ser suficientemente flexible para afrontar las diferentes tipologías de productos y servicios que se van a comercializar, desde las residencias privadas a los apartamentos buy-to-let de inversión vacacional pasando por los locales de ocio, las tiendas o los negocios de restauración que requieren un tipo de estrategia de ventas muy específico.

Los departamentos de marketing, comunicación y ventas deben caminar alineados en la promoción del resort, poniendo en valor la oferta residencial y la oferta inmobiliaria comercial de un resort ya que tanto una como otra son fundamentales para una óptima consolidación del destino. La incorporación de nuevos enfoques en comunicación, capaces de integrar medios de comunicación tradicionales con canales digitales y estrategias de inbound marketing, es sin duda una oportunidad para encontrar nuevos perfiles de clientes y establecer relaciones a la medida del siglo XXI.

Finalmente, una vez en marcha, un complejo residencial debe asegurarse de que su oferta hotelera y de propiedades vacacionales están operadas por los mejores partners del sector que aseguren un servicio de calidad y un posicionamiento adecuado en el mercado sabiendo adaptar su oferta y sus paquetes vacacionales a las diferentes necesidades del mercado y el calendario.

Atención al propietario: clave en la eficacia en la gestión de un resort

Las personas son, sin lugar a dudas, la base sobre la que se afianza el carácter y la garantía de sostenibilidad de un complejo residencial y turístico. Las personas interesadas en realizar una inversión en resorts pueden ser muy variadas pero la experiencia nos ha enseñado que aquellos que aspiran a convertir su nueva vivienda en un hogar son los propietarios que confieren calor y alma a un complejo residencial.

Cuidar de ellos y de sus necesidades ha de ser, por tanto, uno de los motores fundamentales del trabajo en la gestión de proyectos de resort. Desde el desarrollo de acciones de RRPP y comunicación destinadas a fomentar los lazos entre la comunidad residencial, hasta la puesta en marcha de programas de fidelización o clubes internacionales de intercambio de propiedades, el equipo al frente de la gestión de un complejo residencial ha de tener el foco en que el propietario nunca dude de haber realizado una inversión positiva.

Desarrollo sostenible: un compromiso con las personas y el entorno

El desarrollo sostenible pasa por cuidar del lugar donde se ubica. El compromiso urbanístico, medioambiental y social son fundamentales para que un complejo tenga una posición de valor entre los habitantes con los que convive, muchos de los cuales, de forma natural, serán proveedores y trabajadores en el proyecto a largo plazo.

En cuanto a la sostenibilidad social, es probable que los habitantes locales sean los primeros proveedores de mano de obra y bienes. La creación de vínculos sólidos y justos es fundamental para evitar una gran rotación de personal y fomentar buenas relaciones comerciales. El diseño de un resort ha de concebirse atendiendo a la especial orografía donde se ubica respetando escrupulosamente la naturaleza del lugar y el equilibrio entre las comunidades permanentes y vacacionales. Del mismo modo, la sostenibilidad medioambiental debe animar el proyecto desde su concepción, haciendo posible que infraestructuras altamente complejas como los campos de golf consigan el menor impacto ecológico en la zona.

Finalmente, una comunidad que aspira a convivir en un lugar debe prestar atención a la población local encabezando acciones que fomenten el intercambio social y el respeto al patrimonio cultural, natural y etnográfico del lugar. En el ámbito de la Cooperación, además, es deseable que desde el equipo al frente de la gestión de un resort se lideren acciones destinadas a ayudar a las comunidades más desfavorecidas del entorno creando un compromiso al largo plazo que vincule a los residentes con el cuidado de la población local.

Porque la receta perfecta no deja atrás ningún ingrediente, la gestión de un proyecto de resort eficiente y profesional pasa por combinar activos especialmente sensibles con una buena dosis de experiencia y creatividad. La posibilidad de contar con equipos multidisciplinares capaces de afrontar integralmente el proyecto poniendo un especial énfasis en los partners estratégicos y el enfoque en la comunicación y la optimización de planes de ventas son, sin duda, parte inherente a un enfoque que, sobre todo, debe estar abierto a la transformación y adaptación continua.