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El golf como catalizador de la inversión inmobiliaria

El teletrabajo dará una nueva oportunidad a los resorts para crecer a nivel turístico.

Jesús Abellán,
CEO de Arum Group

El proceso de vacunación iniciado contra la COVID-19 permite prever que se podrá iniciar a buen ritmo la recuperación del sector turístico vacacional hacia el verano, mientras que el turismo de negocios tardará algo más en recuperarse. Ha habido un cambio de hábitos crucial. El desarrollo tecnológico y el cómo hemos aprendido a comunicarnos durante esta crisis en la que la movilidad estaba reducida harán que muchos viajes de negocios en el futuro sean innecesarios.

El golf es y continuará siendo una de las “anclas” de un resort, pero debemos diversificar el cliente tipo e incorporar otro tipo de actividades complementarias que ayuden a crear una oferta de ocio y deportiva amplia.

Se seguirá invirtiendo en nuevos resorts. En España hay suficiente suelo. Pero la tendencia en el futuro será la baja densidad, la creación de resorts que no superen las 10 viviendas por hectárea. Será fundamental primar la calidad sobre la cantidad.

El teletrabajo y la búsqueda de seguridad beneficiará la adquisición de viviendas más amplias en espacios libres dentro de un entorno controlado y con servicios, algo que fomentará, indudablemente, la inversión en productos inmobiliarios de resorts de golf. El teletrabajo también dará una nueva oportunidad a los resorts para crecer a nivel turístico, porque van a ser sitios que no solo se entiendan a nivel vacacional, sino también donde se trabaje. Entramos ahí en el concepto de bleisure, un concepto que hasta ahora estaba ligado al turismo urbano.

El marketing digital y la venta virtual se erigen como herramientas fundamentales para la venta de vivienda, en particular, y la gestión del resto de servicios de los resorts, en general.

La oferta variada de servicios y actividades, así como la posibilidad de alquilar la vivienda son aspectos, también, cada vez más importantes para el éxito de un resort si nos atenemos a algunos perfiles de comprador. Los propietarios no buscan obtener una rentabilidad en todos los niveles. Si se adquiere una vivienda de 4 millones de euros, por ejemplo, a su dueño le preocupa más que su residencia esté cuidada que obtener beneficio de ella. El concepto de rentabilidad se asocia normalmente a las viviendas construidas bajo el paraguas de marcas hoteleras.

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